La tan anunciada evaluación a los maestros se llevará a cabo el 8 de enero, pero esto solo será posible solo si Dios quiere, ya que el SUTEP se ha decidido impedir por todos los medios y formas que el resto de maestros en todo el Perú de el examen.
Es inaudito que se opongan tan radicalmente a una simple evaluación de la que se ha insistido que solo tiene un fin exploratorio, para saber el nivel profesional en el que se encuentran los maestros peruanos.
Se ha comunicado que no habrá despidos a los maestros que rindan mal la prueba, se ha informado también que no se publicarán las notas, pero la cúpula del SUTEP, perteneciente a Patria Roja se niega rotundamente a rendir el examen. Y lo peor de todo es que tienen la intención de impedir que el resto de maestros, que quieren colaborar con la prueba confiando en ella el inicio de una tan esperada reforma educativa, den la prueba.
Es lamentable realmente esta actitud, por lo que el ministerio de educación debe tomar medidas claras y contundentes para permitir que los maestros que deseen rendir la evaluación puedan hacerlo sin miedo de ser atacados por los izquierdozos cavernícolas del SUTEP.
Es por el bien de todos los peruanos. Los maestros deben dar esa prueba para saber cuales son los puntos débiles de cada uno y poder darles una capacitación correcta y necesaria. El negarse les quitaría la autoridad para llevar a sus propios alumnos a rendir exámenes. ¿Con que cara les exigirían a sus alumnos rendir pruebas si ellos mismos se han negado a ser evaluados? Esperemos que todo salga bien ese día y la cúpula retrógrada del SUTEP sea dejada de lado por la masa magisterial ansiosa de ayudar en la reforma educativa.
Es inaudito que se opongan tan radicalmente a una simple evaluación de la que se ha insistido que solo tiene un fin exploratorio, para saber el nivel profesional en el que se encuentran los maestros peruanos.
Se ha comunicado que no habrá despidos a los maestros que rindan mal la prueba, se ha informado también que no se publicarán las notas, pero la cúpula del SUTEP, perteneciente a Patria Roja se niega rotundamente a rendir el examen. Y lo peor de todo es que tienen la intención de impedir que el resto de maestros, que quieren colaborar con la prueba confiando en ella el inicio de una tan esperada reforma educativa, den la prueba.
Es lamentable realmente esta actitud, por lo que el ministerio de educación debe tomar medidas claras y contundentes para permitir que los maestros que deseen rendir la evaluación puedan hacerlo sin miedo de ser atacados por los izquierdozos cavernícolas del SUTEP.
Es por el bien de todos los peruanos. Los maestros deben dar esa prueba para saber cuales son los puntos débiles de cada uno y poder darles una capacitación correcta y necesaria. El negarse les quitaría la autoridad para llevar a sus propios alumnos a rendir exámenes. ¿Con que cara les exigirían a sus alumnos rendir pruebas si ellos mismos se han negado a ser evaluados? Esperemos que todo salga bien ese día y la cúpula retrógrada del SUTEP sea dejada de lado por la masa magisterial ansiosa de ayudar en la reforma educativa.
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